Viernes, 12 de julio de 2002
¡Buenos días!
Imagino que hará calorcito
de verano allende el sur de la ribera del río Arlanzón, pues esta primavera,
caprichosa y revoltosa, que tenemos en Burgos en pleno mes del veraniego julio
me tiene descolocado respecto de las estaciones, y ya soy incapaz de considerar
adecuada y racionalmente nada que tenga que ver con el clima, solo imaginar,
mientras miro por los ventanales de mi despacho como el sol pugna por
desembarazarse del corsé de las nubes, mientras la gente pasea ensimismada por
la vera del río, algunos en bici, otros caminando, otros al trote y con aureola
sudorosa.
Y ya que estoy como estoy,
me fui ayer tarde al cine a ver una película de evocador y poético título,
"Cosas que diría con sólo mirarla", escrita y
dirigida por Rodrigo García (el hijo de Gabriel García Márquez), y con Glenn
Close, Holly Hunter, Calista Flockhart y Cameron Diaz, entre otras. Preciosa,
emotiva, sutil, exquisita película, que no desmerece para nada de su título, y
que nos cuenta en cuatro historias, la vida de 6 mujeres (y alguna más), breves
fragmentos de su vida, una gota en su océano vital, contadas desde el punto de
vista de un hombre, el guionista y director, historias aparentemente inconexas
al principio, pero que si prestáis atención a los sutiles detalles no lo son.
Al final se hace más evidente todo.
En el cartel de la peli hay
una frase que, junto con el título, indica muy bien cual es el espíritu que
empapa toda la historia. Más o menos dice así: "Los hombres sólo vemos de
las mujeres aquello que ellas nos dejan entrever". Yo añadiría que eso
pasa entre todos nosotros, sin discriminación por sexos. En la historia apenas
aparecen hombres, y cuando lo hacen es cuestión marginal. De hecho, en cada
historia se muestran opiniones de unas mujeres sobre otras, basadas tan solo en
una mirada, en pequeños indicios, en una impresión.
Realmente una deliciosa
película, realzada por una maravillosa banda sonora, muy, pero que muy
recomendable.
Y para estar a tono con este
matutino, respecto de las frases de sabiduría ajena, comenzaría con la de Rabindranath
Tagore que os cité ayer mismo (releedla, y cualquier otra suya de matutinos
pasados o cualquier otra cita con ese tono). Y para hoy tenemos de menú de
citas:
-"La adversidad pesa a veces muy duramente; pero por un
hombre que pueda resistir la prosperidad se encuentra un centenar que resistirá
la desdicha" (Carlyle).
-"El tiempo hace surgir nuevos escollos, cuya existencia
nunca creímos posible; no hay que considerar segura la victoria hasta que el
combate haya tocado a su fin"
(Solón).
-"La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que
hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar" (Thomas Chalmess).
-"El libro es una pértiga que permite dar saltos
inimaginables en el espacio y en el tiempo; el testigo de la más hermosa carrera
de relevos; un íntimo amigo silencioso"
(Antonio Gala).
Y yo añadiría que el cine,
donde también se nos cuentan, a veces, maravillosas historias, es un buen
trampolín para la imaginación.
Besos y abrazos,
Don.
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